El cerdo ibérico, por su condición racial, produce una carne con altas infiltraciones de grasa. Esta infiltración hace que la carne tenga una jugosidad y una ternura que no se puede comparar con ningún otro tipo de carne.
El continuo perfeccionamiento de las técnicas de congelación permite hoy que todo tipo de productos lleguen al consumidor con las máximas garantías de higiene, seguridad y calidad. Con la ventaja de que la congelación preserva el valor nutricional de los alimentos, detiene su proceso natural de degradación y evita el crecimiento en ellos de numerosos microorganismos patógenos.
Logística e Innovación al servicio de nuestros clientes. 2.000 m2 cuadrados para la conservación de mercancías a -18ºC de temperatura.
Garantizamos el control de todo el proceso, con un servicio ágil y rápido, teniendo en cuenta tamaños y pesos de los pedidos a preparar.
Su nombre se debe al parecido que guarda la forma de la pieza con este objeto tan español. Se extrae de la parte delantera del cabecero, junto a la presa y sobre las costillas. Se suele preparar a la plancha o parrilla cortada en filetes muy finos de sabor inconfundible.
Pieza exquisita que forma parte del lomo, de una finura y calidad al paladar increíble. Una de las piezas más demandadas dada su escases y calidad. Este corte de carne magra posee una capa de grasa que le aporta sabor y jugosidad. Se prepara salteado o la parrilla.
Es una pieza muy tierna y sabrosa con un escaso contenido en grasa, lo que la convierte en un corte muy apreciado por los consumidores preocupados por la alimentación equilibrada. De sabor suave, esta carne admite variadas preparaciones, tanto a la plancha como guisada.
Forma una unidad con el lomo y en el despiece se separa. Sus características, salvo el tamaño, son muy parecidas a la del lomo. Es sabrosa, aromática y deleitará los paladares más exigentes por su excelente textura. Se prepara a la plancha o asada y gana en sabor a la parrilla de carbón.
Pieza que se extrae de la parte baja del cabecero, con muy buena infiltración de grasa, tierna y sabrosa, con un aroma extraordinario. Se prepara normalmente abierta, para conseguir que sea más fina, y asada o a la plancha.
Es una de las piezas más apreciadas del cerdo ibérico. Muchos piensan que la presa es la pieza más deliciosa. Sus propiedades vienen propiciadas por el buen nivel de grasa infiltrada que presenta, que le proporciona un excelente sabor. Jugosa y exquisita, se suele preparar a la parrilla y acompañada con una salsa sencilla servida aparte.
El Secreto ibérico está compuesto por capas de fibras musculares incluidas en el tocino del lomo. Conocido y apreciado por cocineros y consumidores, se reconoce por su veteado blanco de grasa infiltrada que se derrite en contacto con el calor aportando un inigualable sabor y una gran jugosidad. Una de las piezas más sabrosa del cerdo y se suele preparar a la plancha para apreciar la plenitud de su sabor.
Carpaccio de Presa de cerdo ibérico, se extrae de la presa fileteada en congelación, y sus finas lonchas, se funden en el paladar, siendo unos de los bocados de restaurantes gourmet.
Pieza obtenida de la cabeza del cerdo. Su contenido en grasa es escaso y el color de la carne es de un rojo apagado. Corte muy demandado por su ternura y por la gran variedad de preparaciones que admite. Una vez guisada, su textura gelatinosa la convierte en un verdadero manjar.
Deliciosas capas de fibras musculares incluidas en el tocino de la papada. Su sabor es muy apreciado. Su excelente sabor y jugosidad gana en preparaciones sencillas.
Considerada una de las partes nobles del cerdo, es un producto muy apreciado por su sabor, jugosidad y aroma. Su contenido graso no es excesivo, pero tiene la suficiente infiltración como para resultar tierno y sabroso, sobre todo si no se lo somete a tiempos de cocinado excesivamente largos.
La barriga está constituida por fibras musculares incluidas en el tocino de la panceta. Es más fina que el secreto ibérico normal aunque comparte con él todas sus estupendas características. Su sabor es muy apreciado y suele prepararse a la plancha.